Toc, toc, la puerta,
sal Toño que está abierta.
¿hacia dónde voy?,
pensó para sí, hoy,
¡miedo! gritó,
¿dónde estás?
y el miedo contestó,
aquí detrás.
Puso el pie en el suelo
y la boñiga tomó vuelo.
Decidió jugar a la lotería
al pisar la porquería.
Caminó unos metros,
y tomó una dirección:
Dirigióse a la administración,
sin ninguna vacilación.
Cogió el boleto,
y en el espejo
se miró el careto.
Rellenó la primitiva
y se la dio por la ventanilla.
De camino pensó
en una canción
¡miedo! gritó
¿dónde estás?
y el miedo contestó
aquí detrás.
Y como en el cuento de La Lechera
se recorrió la tierra entera.
Viajaré al Amazonas
o mejor a otras zonas.
Cazaré mariposas o escribiré prosas
en orillas frondosas.
A la mañana siguiente
le vino a la mente:
¡Caramba! La primitiva
y yo aquí con la priva.
Marchóse a la administración
con gran emoción
¡el reintegro! Me tocó
y ahora que hago yo
sin más dilación
en ella entró.
¡el dinero! Dijo
ni un pijo.
El lotero lo miró primero
¡el reintegro! confirmó, te tocó
y Toño como un retoño suspiró.
¡miedo! Gritó
¿dónde estás?
y el lotero contestó
aquí detrás.
Por Caperucita Blanca
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6 comentarios:
No sabía que te gustara jugar con el miedo...
es la única manera que tengo para ahuyentarlo y así darle esquinazo...si te ríes de tus miedos estos se empequeñecen y tú progresas como persona,consiguiendo así volar.
¿para ti qué es el miedo?...
yo tambien tengo miedo
muxo miedo, miedo a las oportunidades...
miedo a todo
y no soy capaz de poder sonreir a mi miedo.
El miedo es un producto emocional del cerebro. Suerte que yo soy como el espantapájaros que un día salió camino de Oz...
El miedo es algo que me aferra tanto que a veces no puedo aguntar que me pego un gritooo...
Querida Scher producto de Oz,suerte tienes de ser espantapájaros y guiarte por la razón,yo en cambio, soy de latón y lo que me pierde es el corazón. Desafortunadas ambas dos que caímos en aquel campo de amapolas que soñando con ser valientes nos dimos cuenta que el miedo era un aliciente...ten cuidado con el mago porque si te concede ese cerebro se convertirá en caballo de Troya.Espero que yo,Casandra en estas líneas,no sea castigada al verse cumplida e ignorada esta profecía y que algún día no te encuentres en la misma situación que Agamenón.
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