8/11/08

La princesa futbolera

Había una vez una pequeña princesita, muy dulce y linda que siempre vestia de rosa....
hasta que llegaba el domingo y se convertía en una loca forofa de su equipo.
Esta es la historia de la princesa futbolera. Una princesita como otra cualquiera a la que sus padres le inculcaron valores de amistad, solidaridad, tolerancia, amor a los demás... y resulta que también se le pegó la afición al futbol del su papi el rey. Sus primeras palabritas fueron papá, mamá, agua y .... gol!
Algunas personas del reino no entendían esta afición tan "impropia" de una princesa. Y ella explicaba :
- Se puede ser futbolera sin dejar de ser una dama. En una vida llena de responsabilidades y preocupaciones hay que buscar los buenos momentos, que los malos ya se encargan ellos solitos de aparacer. Cuando mi equipo mete un gol, se me olvidan las cosas malas, en ese instante soy la mujer más feliz del mundo. Luego intento coger toda esa felicidad y repartirla a los demás-.
Y entonces todo el mundo la entendió.

2 comentarios:

Scherezade dijo...

Me encanta partir en pedazos los estereotipos :)

Anónimo dijo...

¡Tenerifeeeeeeeeeeeeeee! (¡jijijiji!)