
Estoy encerrada en un círculo sin salida, no puedo hacer más ni menos de lo que hago, llevar una vida monótona y aburrida en este árbol sin vida, sin mayor esperanza que ver llegar a las mariposas con el amanecer y verlas partir con el atardecer. ¡Quiero ser una de ellas!
Me dejo mover por el viento, ese viento que cuando ya estamos seguros de que no nos moverá más, se torna egoísta y nos toma de nuevo. Entonces balanceo mi cuerpo, y escapo de la presión de ese árbol que impide mi libertad, lanzándome a la aventura de un futuro incierto y volando como el pensamiento.
1 comentario:
Me gusta tu hoja curiosa... No hay nada mejor que sentir el vértigo de lo desconocido ¿a que no?
Publicar un comentario