2/12/08

El viento es mi vida

Se acerca el otoño y con él mi muerte. Melancólica caeré al suelo murmurando una triste canción. Miro al horizonte y me intriga todo ese mundo que me queda por descubrir. Tengo la necesidad de despegarme de este árbol, remecido por el viento, que sólo busca destacar en este bosque tan grande.
Estoy encerrada en un círculo sin salida, no puedo hacer más ni menos de lo que hago, llevar una vida monótona y aburrida en este árbol sin vida, sin mayor esperanza que ver llegar a las mariposas con el amanecer y verlas partir con el atardecer. ¡Quiero ser una de ellas!
Me dejo mover por el viento, ese viento que cuando ya estamos seguros de que no nos moverá más, se torna egoísta y nos toma de nuevo. Entonces balanceo mi cuerpo, y escapo de la presión de ese árbol que impide mi libertad, lanzándome a la aventura de un futuro incierto y volando como el pensamiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta tu hoja curiosa... No hay nada mejor que sentir el vértigo de lo desconocido ¿a que no?