13/8/09

Mi pequeña luna

La brisa de la noche se cuela por la ventana, mueve suavemente sus pestañas azabache
y un suspiro celestial sale de su boca.
Mis manos rozan su piel blanca, aterciopelada , mientras ella se mece en su cuna.
No puedo dejar de mirarla, nota mi presencia,
sus ojitos se abren lentamente y me sonríe.
Tiemblo, me estremezco, la amo.
Duerme pequeña luna, duerme...

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