La página que faltaba (en amarilla)

Nabil empezó a recuperarse poco a poco con la ayuda de su madre. Nabil dijo – mamá, tenemos que salvar a Alí, porque si el muere, yo no seré el mismo de antes es como si yo llevara su alma-. La madre asustada dijo- hijo vamos a buscarlo y salvémosle- Los dos tomaron el camino en busca de Alí, caminaron, caminaron en hielo grueso, hacía mucho frío. Al fin llegaron al palacio mágico. El palacio era grande, cubierta de hielo, entraron y prosiguieron caminando dentro de él.
Allí estaba Alí, encerrado en una jaula cubierta de hielo, que llenaba de agua y acabaría ahogándolo. Nabil dijo- mamá ¿Qué podemos hacer?- pero de repente llegó la reina acompañada del monstruo. Él y su madre temblaron de miedo y la reina dijo- ¡Ajá! a sí que eres el famoso Nabil ¿No?—Bueno si quieres salvar a Alí me tendrás que decir la repuesta de una adivinanza que te voy a decir je, je, ¡Ah! sólo tienes tiene una oportunidad, si fallas, todos irán al congelador y me quedaré con su color de piel- Dice así – que es lo que repite una vez cada minuto, dos veces cada momento y nunca en cien año- Nabil dijo- esto es injusto, debería haber más oportunidades- la reina dijo- shh el tiempo comienza- Nabil todo apurado, pensando- - a ver, la “a” siempre la decimos, la “e” más o menos, también la “i” y la “u”, la única que nos queda es la letra “o” y dijo- la repuesta es la letra “o”- La Reina dijo- vaya eres un niño muy listo, es la repuesta, estáis libres. Alí se quedó liberado y dijo – gracias Nabil ya puedo irme con mis hombres a casa. La madre dijo- bueno Nabil este es el final del cuento- Nabil dijo- sí, así acaba el cuento-.